Estos 10 consejos te ayudarán a potenciar tu atractivo:
1. Elige una postura ‘abierta’ y mueve las manos
Constantemente nos estamos comunicando con nuestros cuerpos, incluso cuando no queremos. Barbara y Allan Pease, expertos en comunicación y lenguaje corporal, dicen que una postura abierta nos hará más atractivos, ya que muestra que estamos disponibles y sexualmente receptivos. Esto significa no cruzar los brazos ni las piernas cuando estamos intentando seducir a alguien. Mostrar las manos nos hará dignos de confianza. También recomiendan usar el contacto físico, como tocar el brazo. “Un distante contacto físico —recomienda Ángeles Sanz, psicóloga especialista en problemas de pareja de Cinteco Madrid— sin invadir el espacio ni acercarse demasiado. Pueden juntarse las manos para ofrecer el vaso, si estamos tomando una copa por ejemplo. Una postura de apertura que se acerca y se aleja. Prohibido tocarse el pelo y usar el móvil mientras estamos cortejando o no tendremos ninguna posibilidad”. Denotará inseguridad o nerviosismo y desinterés, respectivamente.
2. Ponte algo rojo
El rojo se asocia con la pasión, el erotismo, el poder y la virilidad. Hay estudios que aseguran que tanto los hombres como las mujeres son más atractivos, deseables y receptivos sexualmente teniendo cerca este color. Si vestirte de rojo no es lo que más te apetece, siempre puedes buscar un lugar con detalles en rojo que te favorezca la situación. “Las mujeres aprecian mucho también un hombre que vista de acuerdo a su edad y a la moda. Un color que les favorezca, que coordine con el de sus ojos y que sea luminoso; no tanto llamativo, como que potencie la luz personal, y eso depende mucho de cada uno. Una camiseta negra puede iluminar el rostro a unos y apagar a otros. Tenemos que saber ‘nuestros básicos’”
3. Transmite seguridad, más que felicidad
La expresión facial es lo que más influye en los demás. Un estudio demostró que los hombres con expresión feliz son vistos como menos deseables. “A las mujeres les gustan los hombres seguros de sí mismos, tranquilos, no prepotentes pero sí con un punto de ‘tampoco soy tan facilito’. Y los hombres con expresión feliz dan sensación de conformistas, todo les da igual. También resulta atractiva cierta timidez, que se asocia con sensibilidad emocional».
4. Ponte perfume, no agua de colonia
Según una investigación los buenos olores pueden desempeñar un papel importante en cómo te ven los demás. No es solo mantener una higiene adecuada y usar desodorante, además no te olvides de unas gotas (sin pasarse) de un perfume de buena calidad. “Las aguas de colonia de baño no funcionan, los hombres tienen que oler más intensos. Un desodorante deportivo y agua ‘de bebé’ está muy bien para el momento tenis pero no para ‘acercarse’”.
5. Sé positivo
Ser atractivo es algo más que tener buenas cualidades físicas: la personalidad juega un papel significativo. Los estudios muestran que una persona positiva es más romántica. “Es más seductor un hombre positivo, un hombre capaz, con buen humor y pensamientos positivos porque da la sensación de que sabe cómo afrontar la vida”.
6. Y honesto
Cuidado con llevar todo ensayado: puede resultar falso, y eso no es nada atractivo. “Hay que ser natural y espontáneo. No crear un estilo, sino acomodar los recursos, las herramientas que están en nuestra mano para mostrar los mejor de nosotros mismos. No se trata de hacer un papel, sino de representar nuestro mejor papel”. No hay que tener miedo a cometer errores, somos humanos y tampoco pasa nada por mostrar nuestras carencias.
7. No seas un loro: también escucha
Las habilidades sociales son significativas cuando se trata de conectar con las personas. Intenta ser natural y no ocultar las emociones. “Hay que dejar hablar, estar en la conversación, no tener todo el protagonismo. Comenta tus emociones, no lo que eres y lo que haces, trata de exponer tu parecer sobre algún punto de vista de la conversación, ya tendrás tiempo de lucirte. Una señal de que estamos en el buen camino es que la otra persona nos pregunte. Hay que dejar que el tiempo actúe, dándole un espacio, puede haber momentos en blanco, eso le da más atractivo a la conversación, no es bonito hablar sin parar, ni imponer un criterio. Hay que tener conversaciones que construyan intimidad, exponer peculiaridades, deseos románticos”. Demostrar que eres una persona empática permite compartir opiniones. No hay que estar siempre de acuerdo en todo, pero sí ser respetuoso.
8. Imita sus gestos
Imitando sutilmente los gestos y comentarios de la otra persona conseguiremos que nos vea más atractivo, porque estamos demostrando nuestra empatía. Poner la mano sobre la mesa como ella, por ejemplo. Lo más probable es que si estás a gusto salga de forma natural, pero al principio también se puede practicar, copiar su tono de voz y lenguaje corporal, sin llegar a ser exagerado o parecerá que te estás burlando de ella. “Debemos tener el cuerpo dirigido a la persona a la que queremos resultar atractivo, dar señales de escucha, de agrado, sonreír cuando habla, acercarse, mirarla al entrecejo, a la cara (ojo con las miradas de connotación sexual, boca, senos, porque entenderá que quieres cama). Hay que disfrutar el momento. Eso significa que te importa y le resultará muy agradable”.
9. Déjate barba
Un estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) demuestra que los hombres con barba de unos días resultan más atractivos a las mujeres y les hacen pensar en relaciones a largo plazo. “Además, hoy en día está muy de moda, y una barba cuidada y limpia, bien recortada, da un aspecto de una persona preocupada por sí misma y su entorno”.
10. Mantente erguido
Las mujeres ven más atractivos a los hombres altos. Está relacionado con la salud y los buenos genes y además, según científicos de la Universidad de Utah (EEUU) en un estudio publicado en Public Library of Science (PLoS ONE). tienen una mayor capacidad para pelear por ellas, defender sus recursos y proteger a sus hijos. No estamos hablando de retirarse cuando se mide menos de 1,80 m, pero sí mantener siempre una posición erguida, de pie o sentado, no mostrarse encogido, ni con los hombros caídos. “Hay que caminar en posición vertical, con seguridad”, concluye Ángeles Sanz.