Se recomienda establecer los límites desde un principio para evitar a toda costa las frustraciones a futuro. Los empleados sabrán el nivel de tolerancia que se tenga y se adaptarán a ello para hacer mejor el trabajo.
4. Aprender de las guías
El mundo de las empresas y organizaciones está lleno de grandes líderes y de otros muchos que fracasaron y no pudieron llegar a donde querían.
Las buenas historias, esas de los líderes favoritos y más exitosos en el ámbito, están repletas de experiencias que pueden brindar una enseñanza valiosa para aplicar durante el largo camino antes de alcanzar los objetivos.
Asimismo, los fracasos que marcaron la historia también están repletos de lecciones para evitar caer en dichas situaciones. Familiarizarse con hechos que marcaron el entorno siempre será bienvenido.
5. No colocar un techo
Los líderes no tienen techos, ya que las limitaciones solo deben darse en el trato con los empleados. Nunca se sabrá lo suficiente como para detenerse.