Una primera cita es para divertirse, charlar, reírse, tener sexo, beber alcohol… pero no para debatir. Para eso está la segunda, amigo. Espérate un poco. Una usuaria del foro cuenta que un chico le empezó a preguntar que qué opinaba de la muerte. Obvio, salió huyendo. Ser intenso está bien cuando hay confianza, pero no es sexual, lo sentimos. Ojo, si quieres llevarte a una amiga, dale con todo tu arsenal intelectual, pero es difícil que la cosa pase de una copa.
Fuente: El Confidencial