Por otro lado, es muy inapropiado querer ganar “puntos” hablando mal de tus colegas. Si ellos están haciendo un mal trabajo, caerá por su propia cuenta. Debes ser auténtico y enfocarte en tu trabajo.
6. Tener una baja inteligencia emocional
Desde que se descubrió la inteligencia emocional, los puestos de trabajo son más difíciles de conseguir, debido a que las empresas buscan personas que posean este tipo de inteligencia. No se puede trabajar en equipo si la persona no controla sus emociones y no está dispuesta a ser flexible con sus compañeros y colegas.
Incontables veces sucede que una persona es muy competente en el ámbito intelectual, pero cuando se trata de inteligencia emocional, no saben compartir o negociar algunos aspectos esenciales en el día a día del trabajo. Por otra parte, dejar que tus emociones siempre se reflejen puede ser perjudicial. En el ambiente de trabajo se debe mantener una postura neutral, y aunque esto no siempre pueda ser posible, es necesario controlar nuestras emociones si queremos llegar a un acuerdo con nuestros compañeros y seguir avanzando en nuestra carrera.