Tampoco debes ofrecer muy poco, sólo trata de no sobrestimarte ni subestimarte para mantenerte a flote en el campo laboral.
3. Tener el ego por las nubes
¿Alguna vez has trabajado con alguien que sólo veía las cosas buenas que hacía pero no veía nada más? Seguro que sí. El ego puede nublar tu visión de la realidad. Puede alejarte de tu meta aunque no quieras hacerlo y te coloca en una posición en la que no permites que otras personas te nutran, además de perder esa visión general y objetiva de las cosas.
Nunca te conformes con tu trabajo. Deja que hable por sí solo pero no permitas que un trabajo exitoso sea la excusa para no trabajar en el próximo. En el momento en que lo haces, sólo le estás dando preámbulo al fracaso.
4. Negatividad
¿Alguna vez has tenido un colega que sólo esparce negatividad? Probablemente sí, y quizás tú también hayas caído en la trampa de la frustración al ser innecesariamente negativo.