Todavía en su interior, sentiremos unas plazas delanteras confortables y cómodas, conformadas por asientos envolventes, mientras que las traseras ofrecen un espacio que llega a asombrar a sus ocupantes. Como complemento ideal de este interior y de sus cuatro puertas, el Mazda 6 2.2 cuenta con un maletero de 492 litros de capacidad y con la posibilidad de aumentarla mediante un mecanismo manual de abatimiento de asientos traseros.
Cuando encendamos el motor, pongamos la primera y comencemos a desandar el camino elegido –ya sea de ciudad o carretera-, este Mazda nos demostrará un rendimiento de motor sencillamente espectacular, tanto que tendremos que recordar que estamos conduciendo un diésel.
Hablamos de una conducción absolutamente lineal (sin el más mínimo pico de potencia) y con un equilibrio destacable entre las revoluciones altas y bajas. En cuanto a consumo, es totalmente aceptable teniendo en cuenta el tamaño y motor del Mazda 6 2.2 (5,1 litros los 100 km).