En el caso de las mujeres la cosa no varía tanto. Si para ellos la concentración de centímetros debe estar en el pene, en el caso de ellas se concentra en el pecho.
¿Cuántas veces hemos escuchado eso de »se puso pecho y no para de ligar»? No amigas. El pecho no es la clave de su éxito con los hombres sino su autoestima. Ahora se quiere y lo demuestra.
Somos los que exteriorizamos y hasta la persona más bella del mundo puede ser repulsiva si exterioriza negatividad. Ocurre lo mismo con el cuerpo. La gordura o delgadez se convierten en ocasiones en el eje principal de las relaciones sexuales mientras que para gustos los colores. Hace unos años por el hecho de tener el culo como Kim Kardashian se tachaba de gorda a una mujer. Ahora los cirujanos hacen su agosto operando panderos.
Quererse a uno mismo para poder querer a los demás. El narcisismo no es malo con límites. Es necesario quererse, es bueno tener objetivos con los que mejorar y valores para poder compartirlos en pareja. La autoestima y la seguridad rompen las barreras de los complejos y mejoran las relaciones sexuales. Recordad, el órgano sexual por excelencia es nuestro cerebro.