Entonces, ¿no hay palabras que valgan para todos? ¿Algo sencillo para empezar? «Pedir más. Describir lo que estés haciendo en ese momento. Animar al otro pidiéndole que lo haga más fuerte, o más rápido o más despacio… Dar instrucciones y reforzar con estímulo positivo. Dirigir al otro suavemente. Una de las formas más fáciles de sentirte poderoso en la cama es describir lo que estás a punto de hacer. ¡Te sentirás como una estrella de rock!
Y recuerda: hasta las mayores estrellas empezaron sin saber tocar.
Fuente: El Confidencial