Si bien es cierto que todo esto depende de cuánto ejercicio hagamos, de qué tipo y con qué intensidad se haga, lo ideal es que mantengamos una actividad de ejercicio constante si queremos crecer con normalidad.
7. Tomar beta alanina al entrenar
Los suplementos como la beta alanina no solo sirven para mejorar el rendimiento físico, ya que algunos estudios la han vinculado además a un aumento de la hormona del crecimiento.
Un estudio demostró al respecto que tomar unos 4,8 gramos de beta alanina antes de entrenar no solo ayuda a aumentar el rendimiento hasta en un 22%, sino que a medo plazo interfiere en la creación de más hormona de crecimiento. Suplementos similares han demostrado resultados parecidos.
8. Crear buenos hábitos de sueño
La hormona del crecimiento se libera normalmente a través de pequeños “impulsos” cuando dormimos. Esto ocurre naturalmente y de manera óptima siempre que no haya factores externos que estropeen nuestro sueño.