4. Reducir el consumo de azúcar
Se ha demostrado que el aumento de insulina en la sangre reduce la producción de la hormona del crecimiento. Si consideramos que los carbohidratos y el azúcar regular son los que más hacen subir nuestros niveles de insulina, es claro que reducir su ingesta es un buen primer paso para normalizar nuestro crecimiento.
5. Comer poco antes de ir a dormir
La noche es el momento del día en que somos más propensos a producir hormona del crecimiento. En consecuencia, es poco recomendable comer de más a esta hora, especialmente si vamos a comer alimentos que incrementen nuestros niveles de insulina.
En líneas generales, lo más recomendable es comer unas 2 o 3 horas antes de la hora de dormir.
6. Hacer ejercicios de alta intensidad
No es por pura casualidad que la mayoría de los atletas desarrollen bien su estatura y musculatura: el ejercicio, junto al buen sueño y una alimentación sana, es uno de los factores que podemos controlar que más afectan nuestro crecimiento.