2. Plantéate metas alcanzables
No te desesperes por sumar un número predeterminado de clientes en un plazo fijo; Sé realista y aspira a objetivos que no te desborden y puedas alcanzar a medio y largo plazo.
3. No abuses con los precios
Aunque creamos que nuestro producto es imprescindible, la competencia es mucha y el precio es una condición primordial para los compradores, sobre todo, en época de crisis económica generalizada.
4. Cuida tu imagen digital
Sin una buena reputación en el mercado más grande que podemos tener, estaremos sin chances de competir y de crecer. Nuestra propia página web o blog será un escaparate que mostrará con absoluta claridad lo que hacemos y cómo lo hacemos, además de nuestra identidad y filosofía comercial.
5. Imprime excelencia a tu trabajo
La calidad de nuestros productos y servicios será la mejor publicidad para nuestra reputación profesional, y además tendrá un efecto directo y multiplicador en la suma de clientes.