Cómo escoger un reloj

0
509

El reloj es un accesorio indispensable para muchos hombres y un fetiche para otros tantos. Elegir el reloj adecuado no es cuestión solo de estética, también la funcionalidad juega un papel importante. La enorme variedad del mercado hace que a veces decidirse resulte complicado, así que en hm os vamos a dar algunos consejos útiles. Para ello tendremos en cuenta una serie de criterios.

  • El movimiento. Puede ser automático, mecánico o de cuarzo. El automático trabaja con un rotor que da carga en función del giro de la muñeca. Al mecánico, sin embargo, hace falta darle cuerda. Y el de cuarzo es electrónico y funciona con pila, por lo que resulta muy preciso.
  • La correa. Aquí todo es cuestión de gustos. El metal da carácter y agresividad al reloj. El cuero, en cambio, es suave, cómodo y elegante. Si eres deportista, sin embargo, el caucho te puede venir muy bien por su gran resistencia.
  • La resistencia acuática. El número de atmósferas indica la resistencia de la caja del reloj a la presión del agua a medida que se va bajando. Las cifras varían según la marca, pero aproximadamente 3 ATM significan que el reloj solo resiste salpicaduras, con 5 ATM ya te puedes duchar con él, 10 ATM corresponden a un reloj apto para natación, y con 20 ATM el reloj ya toleraría el buceo. Es un factor a tener en cuenta según tus necesidades. También hay que tener en cuenta la hermeticidad del reloj y el cierre de la corona.
  • Uso. La estética de tu futuro reloj dependerá del uso que vayas a hacer de él. Puede que quieras un reloj deportivo con multitud de funciones, o por el contrario, uno mucho más elegante para lucirlo en ocasiones especiales. Como buen accesorio que es, hay un reloj para cada ocasión.
  • Funciones. Su diversidad depende de la complejidad del movimiento. Seguro que existen más de las que crees, pero entre las principales están: el datario, el GMT (doble o triple zona horaria), el cronómetro, el biesel (controlador del tiempo de inmersión) y el tacómetro.
  • Garantía. Muy importante si vas a gastarte una cifra significativa de dinero en tu reloj. Pero como siempre vale más prevenir que curar, mejor que lo trates con cuidado. Es importante someterlos a revisión cada cierto número de años, siempre en función de la caña que le des. Eso sí, úsalo y no lo tengas únicamente guardado en una caja, o el aceitado se resentirá. Con las debidas atenciones, ¡un buen reloj puede ser para toda la vida!

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.