A los colores clásicos como el blanco, el negro y el azul marino, sumamos tonos como el piedra, el beige y el tabaco. El contraste lo marcamos con colores como el cobalto, el verde y el rojo, mientras que la máxima nota de color la ponemos a través, sobre todo, de los naranjas saturados y de toda la gama de amarillos.
Puro blanco
El blanco nos transporta al mar, a esos pueblos costeros que tanto lucen con el sol. El color de la luz acostumbra a quedar desterrado del invierno y se impone con el buen tiempo. Sin duda es uno de los colores por excelencia de la primavera/verano. Pantalones, bermudas, trajes y chaquetas.
Esta temporada las prendas totalmente blancas siguen siendo tendencia. Y no es de extrañar, ya que se trata de uno los colores más favorecedores para esta época. Además este año combina perfectamente con los colores vivos que entran como tendencia.
Un mar de azules