Conseguirás no solo un cabello más joven y con mayor cuerpo, sino que estarás protegiéndolo de los agentes medioambientales. Aparentemente tendrás la sensación de haber aumentado tu cantidad de cabello, pero esto es solo una apariencia.
Recuerda que tal y como dice su nombre, la coloración es de forma temporal. Debes acudir a tu salón de forma esporádica, cada mes sería lo correcto. Pregúntale a tu estilista cual es el tono más apropiado para ti. En las estaciones de mayor incidencia solar es recomendable colorear el cabello con un tono por debajo del nuestro, o como máximo con el mismo tono.
Durante la época estival, debido a la alta intensidad de rayos UV del sol, así como a una mayor asiduidad en la ducha y a los baños en aguas cloradas y saladas, se produce un mayor desgaste de la intensidad del color, que además es más rápido y agresivo.
Si no te convence la idea de aplicarte un color distinto al tuyo, o bien reforzar tu color, pero sí que quieres rejuvenecerlo y darle cuerpo deberás frecuentar más a menudo tu salón durante la época veraniega para visitar a tu estilista.