¿Coches o aviones? Cuando nos detenemos a conocer a los modelos de serie más veloces del mundo homologados para la circulación de calle, las diferencias entre estas dos maquinarias –en sentido genérico- que han quitado el sueño a miles de hombres a lo largo de la historia, se acercan asombrosamente.
[pullquote]El One 1 adelantó al Bugati en la carretera de los “cazas terrestres” empujado por un motor que le permitió desplegar la increíble velocidad de 440 km por hora[/pullquote]Cuando el factor en cuestión es la velocidad, los coches más rápidos del mundo siguen siendo coches por su diseño, sus cuatro ruedas y porque, evidentemente, no tienen alas.
Los límites de velocidad de los coches y la competición que siempre se ha desprendido de ella entre distintos modelos y marcas, sigue siendo uno de los principales –sino el principal- objeto de pasión, no sólo de aquellos involucrados en competiciones automovilísticas oficiales, sino de todo aquel al que siempre le ha atrapado el mundo del motor.