Amarante –con sus verdes paisajes– y Guimaraes son otras dos ciudades que no faltarán en su viaje a través de Portugal. Guimaraes es una ciudad de especial relevancia histórica: tanto, que es conocida como la ‘cuna de la nación portuguesa’ por haber sido capital del primer rey luso y epicentro de la reconquista del país. Su centro histórico, que vio nacer al rey Alfonso Henríquez, está considerado Patrimonio de la Humanidad, y nada tiene que desmerecer al de la localidad de Braga. En el centro de esta urbe subirá al curioso ascensor ‘Elevador do Bom Jesus’ accionado por agua.
Oporto, Coimbra y Fátima
Una ruta por Portugal no puede entenderse sin dedicar tiempo a Oporto, la conocida como ‘ciudad de los puentes’ y segunda en tamaño solo por detrás de Lisboa. El viaje incluye una ruta panorámica por el mapa tripeiro para conocer los monumentos más destacados, así como la entrada a una de sus bodegas y degustación de vinos. Para poner el punto mágico a su visita no puede faltar un minicrucero en barco por el río Duero antes de pasar un día entero con tiempo libre en la ciudad.