Reconozcámoslo. Muchos de nosotros no pensamos en Portugal a la hora de viajar. Ya sea porque lo tenemos cerca -al igual que nuestras ciudades españoles- o porque su nombre no tiene tanta resonancia como Francia o Inglaterra, nos olvidamos de las oportunidades que nos brindan nuestros vecinos lusos a la hora de viajar. Y es una pena, pues Portugal posee una historia formidable -inequívocamente unida a la nuestra-, una cultura arraigada y unas playas de infarto. Además, se pueden encontrar hoteles baratos en Portugal con Buscounchollo.com, por ejemplo. Por lo tanto, se acabaron las excusas a la hora de ignorar este precioso país.
Oporto, un imprescindible
Una de las ciudades más conocidas y visitadas de Portugal es Oporto. De origen griego, este enclave ofrece un paisaje único gracias al río Duero, que desemboca en la misma ciudad. Precisamente por ello los puentes han sido construcciones muy utilizadas a lo largo de su historia, llegando a ser bautizada como“ciudad de los puentes”. De hecho, recorrer el puente de Luis I ofrece unas vistas espectaculares que no se puede perder nadie que visite Oporto.
Entre los monumentos más transitados se encuentran la Iglesia de San Ildefonso, la Catedral o la torre de los clérigos, cuya entrada cuesta cuatro euros pero permite acceder a unas vistas impresionantes. Además, el ambiente Oporto es realmente animado, especialmente la zona de la Ribeira, a orillas del río. Tampoco te puedes perder la librería Lello, reconocida internacionalmente como una de las más bellas del mundo.
Lisboa, la gran capital
Otra de las grandes ciudades que uno debe visitar sí o sí es Lisboa. Al igual que en el caso de Oporto, cuenta con un gran río que en España conocemos: el Tajo. No obstante, a diferencia de la anterior, la capital de Portugal tiene un origen anterior, habiéndose hallado en ella gran cantidad de restos preíberos.
Los monumentos de Lisboa no dejan indiferente a nadie. En el barrio de la Alfama, el más antiguo de todos, se encuentra la Catedral, el Castillo de San Jorge, la Iglesia de San Vicente de Fora o el mirador de la Porta do Sol. De hecho, gracias a la poca altitud de la mayoría de los edificios, las vistas que nos ofrece Lisboa son espectaculares, existiendo una gran cantidad de miradores gratuitos distribuidos a lo largo y ancho de la ciudad.
Braga, la historia que acompaña
En el norte del país se encuentra el centro religioso de nuestros vecinos. Braga, tercera ciudad más grande de Portugal, ofrece una tranquilidad poco usual en las ciudades turísticas gracias a su casco histórico totalmente peatonal. Aunque su catedral es la más antigua del país, es la Iglesia de Bom Jesus do Monte la que más llama la atención, precisamente por su estilo barroco. Otros monumentos son la Iglesia do Pópulo, el Monasterio do Tibaes o la Plaça da República.
En BuscoUnChollo.com podrás encontrar múltiples alternativas para alojarte en la ciudad. Si, por otro lado, tienes pensado permanecer poco tiempo en Portugal, te recomendamos que hagas una escapada desde otras ciudades como Oporto y no te pierdas este destino.
Madeira, un rincón natural
Al norte de las Islas Canarias se halla uno de los archipiélagos más hermosos que existen. Aunque Funchal, la capital de la isla, ofrece un gran repertorio de actividades, la verdadera atracción de Madeira es su naturaleza. Desde vislumbrar delfines y ballenas hasta visitar los enormes acantilados de más de 300 metros, pasando por recorrer la isla desde un Jeep o perderse por una de las muchas playas que son rincones paradisíacos, Madeira se encumbra como el destino natural de Portugal. Además, si visitas la isla en el verano, Porto Moniz posee unas maravillosas piscinas naturales. Eso sí, recuerda que el Atlántico está helado.
Aveiro, la Venecia portuguesa
Puede que no sea tan conocida como las anteriores, pero sin duda no quedarás defraudado si visitas Aveiro, una localidad pequeña y tranquila situada a 80 km de Oporto. Es conocida como la “Venecia portuguesa” porque consta de tres canales navegables que antes se utilizaban con fines comerciales. El canal central divide la ciudad en dos espacios. Por un lado encontramos la Catedral, la plaza de la República o el Museo de Aveiro, uno de los edificios más espectaculares cuyo origen se remonta al siglo XV. Al otro lado se encuentran los barrios donde habitaban pescadores y residen los habitantes de la ciudad.
Coimbra, la ciudad universitaria
Seguramente alguna vez has escuchado hablar sobre la Universidad de esta ciudad, una de las más antiguas de Europa. Y es que sus calles están siempre repletas de estudiantes de todas las nacionales. Pero no solo eso hace especial a este paraje. Coimbra está dividida entre la ciudad alta y la ciudad baja. En la primera encontramos los barrios tradicionales, con comercios locales, mientras que la segunda alberga el centro histórico, donde encontramos el Jardín da Manga, el Parque de Santa Cruz o la Universidad, Patrimonio de la Humanidad.