Las naciones unidas no pueden más, tras la última misión de Los Vengadores, deciden dar forma al tratado de Sokovia, mediante el cual, los superhéroes dejarán de actuar a su libre albedrio, siendo su actividad controlada por los gobiernos, de manera que solo actuarán cuando sus servicios sean requeridos.
Esto crea tal conflicto entre los diferentes miembros del equipo que dará lugar a dos bandos, uno liderado por Iron Man –y a favor del tratado- y el otro por Capitán América –que se opone a dicho documento-.
Por si fuese poco, la aparición de El soldado de Invierno –implicado aparentemente en un atentado- tensará aún más la cuerda entre los antes aliados y ahora rivales, para lo que parece ser, un inevitable duelo.
Tercera película protagonizada por Steve Rogers/ Capitán América, que casi parece una película de Los Vengadores, por la cantidad de personajes con poderes que aparecen en pantalla, pero que los esforzados guionistas consiguen equilibrar en favor del héroe del escudo, aunque pagando ciertos peajes. El primero de estos es que Tony Stark/Iron Man, tiene tal peso en la trama que casi comparte protagonismo con Chris Evans, y el segundo, que al aparecer otros personajes Marvel, estos reclaman cierta relevancia –para no ser simples adornos- y también tienen a lo largo del metraje sus minutos donde lucirse.