Durante este período de tiempo, los actos vandálicos, los delitos de toda índole, las tropelías más salvajes, y hasta los crímenes más atroces, serán posibles, las bestias serán más bestias que nunca, y la justicia brillará por su ausencia. En este ambiente donde todos pueden ser enemigos y las víctimas se cuentan por miles, la policía prefiere evitar mayores enfrentamientos, y los hospitales cancelan sus servicios.
En medio de esta anarquía, la familia de James Sandin (Ethan Hawke) y su esposa Mary (Lena Headey), deberán salir vivos de la traumática experiencia de tener a un intruso en casa, a pesar de que viven en una urbanización de máxima seguridad. Como es de esperar, el extraño no traerá paz ni armonía a la ya de por sí sugestionada familia.
Los sucesos de máxima tensión y riesgo para cada integrante de la familia empezarán a producirse desde el mismo momento en que, quien podría ser el más peligroso de los asesinos, ingresó en su casa.