De esta forma, la legalidad y honorabilidad de Ray lo convierten en el chivo expiatorio ideal. Pero, aunque el afán del sádico director del centro Willard Hobbes (Jim Caviezel) por desactivar las intenciones de Ray sea permanente, éste forjará una alianza de la verdad con el respetado convicto Emil Rottmayer (Schwarzenegger) para descubrir dónde están y cómo salir con vida.
En la última media hora de película se abre la caja de pandora y la acción hace acto de presencia; mientras tanto, una intriga con cabos para atar. Lo cierto es que, ni Plan de escape, ni los veteranos musculados y avanzados en edad decepcionan con esta oferta del sueco Håfström (El rito).
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