Así que tras el fiasco de esta, y pasados dos años de su estreno, el actor y rapero necesitaba un lavado de imagen y un proyecto no tan ambicioso, pero sí hecho a su medida, que recuperara el favor del público. Y este es Focus.
Thriller elegante, sofisticado, con muchas similitudes con el cine de robos que tienen la particularidad de que, a poco que estén bien realizados, atraen al espectador.
En esta ocasión, el film viene firmado por la dupla formada por John Requa y Glenn Ficarra –que también firman el guión y cuentan en su haber con títulos como Crazy, Stupid, Love, Bad Santa o Philip Morris, ¡te quiero!.
Para la ocasión, han eliminado el tono gamberro y el humor negro de trabajos anteriores, sirviendo al protagonista de Independence Day una historia repleta de trampas como las que tienden los personajes, con el nivel de verosimilitud pillado un poco por los pelos, pero que si pasas por encima lo difícil de creer que todo les salga a la perfección, nos brinda un digno entretenimiento.
