Por su parte Joel Kinnaman recién salido del irregular remake de Robocop da la perfecta réplica a Neeson como el hijo resentido y resignado a tener que contar con su padre para poder salvar la vida.
Vincent D´Onofrio en la piel del detective Harding, podría ser un personaje totalmente descuidado y mero adorno para la trama, pero tanto el guión como la realización de Collet-Serra, se preocupan de darle los suficientes minutos como para que tenga cierto peso y el intérprete los aprovecha para hacerse notar.
El rapero y actor Common es aquí Price, un sicario frio e implacable dispuesto a hacer su trabajo hasta gratis. Y si bien es el personaje menos desarrollado de la trama, esto también ayuda a que no empaticemos nada con él, le dé un aire de misterio y no sepamos de que es capaz por lograr su cometido.
En papeles menores encontramos a todo un veterano como Bruce McGill, Boyd Holbrook –que ya coincidiera con Liam Neeson en Caminando entre las tumbas– y la hija del cantante Jose Luis Rodriguez El Puma, Génesis Rodriguez, que interpreta a la mujer de Michael.