Y la verdad que es una gozada volver a verlo con sus gafas de sol, su chupa de cuero, pegando tiros a diestro y siniestro y diciendo “volveré”. La excusa argumental para justificar la ya avanzada edad del intérprete es de lo más atinada y la verdad que su presencia es sin duda lo mejor del conjunto.
El cuarto en discordia del reparto es Jason Clarke, actor que últimamente se está haciendo muy popular, que protagonizó el año pasado El amanecer del planeta de los simios y al que veremos en la próxima Everest. Este compone un John Connor carismático y creíble como líder al que unirse en la batalla, de no ser por cierto giro de guión que en mi opinión le resta enteros a su papel.
Junto a estos y en papeles menores tenemos a Matt Smith —al que creo que han cogido por sus pintas de rarito— y al gran J.K. Simmons, quien está totalmente desaprovechado en su rol de policía y que de confirmarse las secuelas, espero que recuperen para sacar más partido a semejante intérprete.