En el caso de la segunda, el asunto clama al cielo, pues su presencia es casi un cameo y es una pena, pues Bellucci merecía más minutos en pantalla. Su reclamo en la cinta, casi parece un timo.
Dave Bautista, ex luchador de wrestling, hace aquí del esbirro de Oberhauser, con apenas dialogo, pero con una presencia arrolladora y una escena –la del tren- donde se luce físicamente.
El resto del reparto son los “repetidores” Naomie Harris, Ben Whishaw y Ralph Fiennes que encarnan a Moneypenny, Q y M. Y llama la atención que el guión se preocupa de darles más minutos en pantalla que los que se les suele asignar a estos roles a lo largo de la saga, pareciendo en algún momento que estamos ante una entrega de Misión Imposible.
Para la BSO se ha contado con Thomas Newman, que compone un gran score a la altura de la cinta. No así, el habitual tema que acompaña a los títulos de crédito iniciales, después de la escena de apertura, pues Writings on the Wall –número 1 en UK- compuesta e interpretada por Sam Smith, sin ser un mal tema, y teniendo unos arreglos orquestales que le dotan del “feeling Bond”, se antoja en exceso triste en su tono y en mi opinión, le falta algo para ser más redondo.