Ahora, tres años después de filmar El pacto con ese veneno para la taquilla que responde al nombre de Nicolas Cage y nada menos que 12 años desde que Brosnan dijera “Bond, James Bond” por última vez —y lo viéramos en un papel de acción—, director e intérprete vuelven a unir esfuerzos en La conspiración de noviembre, pues ya coincidieron en aquella “disaster movie” titulada Un pueblo llamado Dante’s Peak.
Y lo que nos ofrecen es un thriller de acción de manual con muchos de los tópicos que podemos encontrar en otras cintas del género. El guión se preocupa por enrevesar la trama e incluso de proporcionarnos un par de giros para que no perdamos la atención (aunque apenas sorprenden), pero son leves aciertos que no elevan el conjunto de la propuesta.
Si bien la dirección es más que correcta —a Donaldson se le nota el oficio— y las escenas de acción están bien resueltas, pero no ofrece nada novedoso ni espectacular que se nos vaya a quedar en la retina. A esto cabe añadir que estas escenas no son excesivamente largas, por lo que, cuando la película parece que nos va a dar un pequeño paseo en montaña rusa, ya tenemos que bajarnos de la vagoneta.
