Para “vestir” las imágenes de esta singular película, Iñárritu ha optado por el percusionista de jazz Antonio Sánchez, quien entrega una banda sonora bastante peculiar basada en los sonidos de su batería, con temas enérgicos y llenos de ritmo.
Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia) se presenta con estas cartas, como una apuesta ganadora. Una película no apta (por lo insólito de la propuesta) para todos los espectadores, pero que a quien le agrade, no le gustará, sino que le entusiasmará; convirtiéndose así en una de las mejores experiencias cinematográficas de este comienzo de año, y una seria candidata a llevarse todos los premios posibles.
*Santi Serrano es director y crítico de cine, vlogger. Cinéfilo y cinéfago. Apasionado del fantástico en general y del terror en particular.