El irreverente y libertario Gary King (Simon Pegg) no está dispuesto a pasar a la vejez sin rememorar aquellos años dorados de fiesta, gamberradas y, sobre todo, cervezas con sus inseparables amigos de un pasado mejor.
[pullquote]Una buena dosis de humor británico para un híbrido atípico, con cambios bruscos que sorprenderán al espectador[/pullquote]Es así que la inmadurez de Gary no está exenta de melancolía, por lo que decide contactar con sus cuatro amigos, quienes viven entregados a sus familias y trabajos, y están completamente desconectados de aquellas andanzas.
Pero el gancho con el que Gary logra convencer a sus reacios colegas, es nada menos que culminar lo que los cinco dejaron incompleto hace más de 20 años atrás: cumplir con el maratón alcohólico “La milla de oro”. La misma consiste en un periplo en el que el grupo de los cinco amigos deben recorrer doce bares, entre risas y un cupo elevado de cervezas, hasta llegar al último de ellos: “El fin del mundo”.