La destrucción de parte de Metropolis en la batalla entre Superman y Zod, desata la ira de Bruce Wayne, el cual, dejará su voluntario retiro, para volver a ser Batman y parar los pies al hombre de acero.
Puesta de largo y primera piedra, para el ambicioso plan por parte de Warner/DC, para, mirándose en el espejo de ese universo interconectado que ha puesto en pie Marvel studios, hacer lo propio con los primeros espadas de la editorial hasta culminar y coronarlo con JLA, La liga de la justicia; es decir, la película del supergrupo compuesto por la “sagrada trinidad” de Superman, Batman y Wonder Woman, a los que se sumarán Aquaman, Flash y Cyborg.
Y lo hace enfrentando a sus dos personajes más icónicos en una cinta que, desde su título, ya es un reclamo infalible para la taquilla –como así lo está siendo-, pero que falla en lo esencial, la historia.