De la mano de un director taquillero como Roland Emmerich, creador de títulos como Independence Day o El día de mañana, y con guión de James Vanderbilt, responsable de films como Zodiac o la nueva versión de RoboCop, llega este prometedor thriller en el que una vez más, el poder central de los Estados Unidos se ve amenazado.
Como hemos contemplado en otros films por el estilo, la violencia y las amenazas reinantes dan la oportunidad a un buen agente de la ley para redimirse de un fracaso o tropiezo anterior.
Esto es lo que le ocurre al famosamente ascendente Channing Tatum, quién interpreta al agente John Cale, y que será el encargado de la salvación de lo más importante que posee: su hija, el presidente del país (James Sawyer), interpretado por Jamie Foxx, y su misma nación.
El agente Cale se encuentra de tour con su hija dentro de las instalaciones de la Casa Blanca, cuando un grupo paramilitar asalta el todopoderoso edificio y secuestra al presidente de Estados Unidos. Es a partir de este momento de extrema gravedad y caos en todas las instituciones del país, cuando John deberá demostrar sus capacidades como representante de la ley.