Los flashbacks que componen este gran puzzle en el que acaba convirtiéndose la película, nos hacen viajar en el tiempo, pasado y futuro, de sus personajes, compartiendo con ellos, no sólo sus vivencias, sino también su evolución, su transformación personal y el ocaso de su relación.
Durante toda la película a la vez que compartimos con ellos los momentos de dolor o felicidad, nos vamos imaginando cómo nos comportaríamos nosotros en similares circunstancias. Creo que es ese uno de los grandes logros de la película, trasladarnos las dudas de los personajes justo al mismo tiempo que se van sucediendo en el film.
En definitiva Alabama Monroe es un fiel retrato de la vida y, sobre todo, de las diferentes maneras de afrontarla, de sobrellevar los bandazos que nos regala la existencia. De un modo totalmente abierto y franco, sin buenos ni malos, ni blanco ni negro, con grises, con matices emocionales que, al fin y al cabo, son los que hacen realmente especial nuestro devenir mundano.