Estamos ante una de las sensaciones de la temporada en el cine europeo, nominada para el oscar a la mejor película de habla no inglesa. Alabama Monroe (The Broken Circle Breakdown, en su título original) nos cuenta la historia de una curiosa pareja de tintes más norteamericanos que belgas, él músico que toca el banjo y está fascinado con la cultura yanqui y ella una chica rebelde y tatuada hasta la médula, a los que une el amor y una hija llamada Maybelle.
[pullquote]Como en la vida, que tan bien retrata esta película, a veces los finales ásperos te dejan un regusto dulce[/pullquote]Entre tanta felicidad, conciertos, juegos y alegrías varias, una terrible enfermedad sacude sus vidas y les hará evolucionar como nunca hubiesen imaginado.
Alabama Monroe es un película dura, no hay duda. A poco hayas leído la sinopsis u ojeado el tráiler, intuyes que no vas a pasar un buen rato. Pero, como en la vida, que tan bien retrata esta película, a veces los finales ásperos te dejan un regusto dulce. Un viaje con duros vaivenes, con reveses inesperados, pero también con momentos inolvidables, la mayoría de veces sencillos instantes que purgan todo el dolor que pueda estar por venir.
