Pascual añade que “las prácticas o conductas eróticas y amatorias entre dos mujeres van a ser más ricas y variadas, porque hay más puntos de interés y no existe un solo lugar en el que quedarse”. Además, desde un punto de vista más genital, “en el encuentro entre dos de ellas el placer se va a centrar más en el clítoris, que es único órgano de la mujer que existe únicamente para sentir placer. Esto va a facilitar que la fémina alcance el orgasmo de forma más sencilla que en un encuentro heterosexual, en el que la atención está puesta en la vagina, que posee muchas menos posibilidades (en cuanto a conexiones nerviosas)”.
Las ventajas de otras técnicas
Otra de las ideas que se desprendía de este informe, según sus investigadores, era que “hay un patrón claro entre más sexo oral y más orgasmos en las mujeres heterosexuales, las lesbianas, las mujeres bisexuales, los gays y los hombres bisexuales”. Es decir, que no centrarse solo en la penetración ayuda a sublimar el placer no solo de las mujeres, sino también a los hombres, independientemente de la orientación sexual.