Seguro que habrás oído más de una vez la palabra pseudociencia. Se trata de una disciplina con pretensiones científicas, y de hecho se muestra como científica, aunque no aplica el método científico.
[pullquote]Las pseudociencias se pueden identificar por el hecho de que no aportan pruebas de lo que defienden[/pullquote]Estas disciplinas se basan en la tradición o en dogmas establecidos, o bien en conocimientos transmitidos por supuestos sabios y expertos en el tema.
Entre las pseudociencias más famosas encontramos la astrología (no hay que confundirlo con la astronomía), la homeopatía, la ufología, el feng shui…
Además de lo dicho hasta ahora, se pueden identificar por el hecho de que no aportan pruebas de lo que defienden, no cambian con el tiempo, descalifican las críticas de carácter científico y a menudo se basan en lo sobrenatural.
¿Qué podemos hacer para no caer en la trampa de los pseudocientíficos? Estudiar, estudiar y estudiar. O mejor dicho, tener una buena educación científica general para detectar aquello que no concuerda con el conocimiento científico.