Además de los beneficios para la salud del medio ambiente, sus ventajas son el bajo coste de las instalaciones y es una energía fácil de explotar. En los casos en que las temperaturas son superiores a los 150ºC, se puede generar electricidad.
El hidrógeno es el único combustible realmente limpio, pues su uso sólo produce vapor de agua y calor, además de no producir ruido. Aunque actualmente se obtiene del gas natural (contaminante y no renovable), se puede obtener a partir de la hidrólisis del agua, aunque esto requiere una gran cantidad de electricidad.
Estos son sólo algunos ejemplos de energías renovables y limpias. Como puedes ver, nos pueden ayudar a combatir el cambio global debido al aumento de los gases de efecto invernadero por la combustión de combustibles fósiles. ¿Con cuál te quedas?
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