Según el informe Energía y Cambio Climático, publicado por la Agencia Internacional de la Energía, para reducir las emisiones nocivas y limitar el aumento de la temperatura global a 2ºC hacen falta dos cosas: invertir más en energías renovables y eliminar las ayudas a los combustibles fósiles.
De todas formas, al Gobierno del Partido Popular parece no importarle nada todo esto, puesto que en los últimos años no sólo ha eliminado todos los incentivos económicos a las renovables, sino que también ha establecido un impuesto al sol y ha aprobado numerosas prospecciones sísmicas en búsqueda de petróleo.
Entre las energías renovables, que son aquellas que siempre están a disposición del ser humano, encontramos la energía solar, la eólica, la hidráulica y mareomotriz, la geotérmica y la biomasa.
De todas formas, que sean renovables no significa expresamente que sean limpias, es decir, que sean respetuosas con el medio ambiente. Por ejemplo, la biomasa y la energía hidráulica son renovables pero no son limpias. Se dice que una energía que es renovable y limpia es una energía alternativa.