Las primeras formas de vida consistían en organismos sin esqueleto, motivo por el cual su fosilización era muy poco probable.
De todos modos, una erupción volcánica hace 565 millones de años en Mistaken Point (Canadá) enterró a una comunidad marina entera.
Entre las formas de vida encontradas en este yacimiento podemos encontrar medusas y otras formas tan raras que no encajan en el sistema actual de clasificación.
Estos animales, que eran grandes y planos, se alimentaban de algas y bacterias del fondo marino o de partículas en suspensión.