Pueden estar cantando durante horas y estos cantos pueden escucharse a más de 3.000 km de distancia.
Son tan intensos que, por ejemplo, la ballena azul puede generar sonidos de más de 190 db, equivalente a la explosión de una bomba nuclear.
De todas formas, el caso más sorprendente es, sin duda, el de la ballena jorobada. Sus cantos, que pueden durar horas y que los producen durante la época de apareamiento durante el invierno, están formados por una compleja estructura de temas, frases y subfrases, como si de una sinfonía se tratase.
Los machos de esta especie los utilizan para atraer a las hembras, así que tienen una función reproductiva.
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