Y es que, algunos estudios habían sugerido que el ciclismo estaría relacionado con la disfunción eréctil, causada por la presión perineal prolongada durante el ejercicio en bicicleta. Sin embargo, según los científicos, estos estudios carecían del uso de medidas validadas o grupos de comparación y estaban limitados por los tamaños de las muestras recabadas.
En este estudio multinacional, se encuesto a una muestra representativa de tres grupos atléticos: ciclistas, nadadores y corredores. Además de las comparaciones entre actividades atléticas similares con y sin presión perineal, los investigadores examinaron cómo la intensidad del ciclismo, la configuración de la bicicleta e incluso las condiciones del camino podrían afectar las funciones sexuales y urinarias.
Los ciclistas fueron divididos en un grupo de alta intensidad y un grupo de baja intensidad. Los no ciclistas se definieron como aquellos que nadan y/o corren. En general, en comparación con los nadadores y corredores, la salud sexual y urinaria de los ciclistas fue similar.
Ciclistas de alto rendimiento
Curiosamente, los ciclistas de alta intensidad tuvieron puntajes de la función eréctil, mejores en general que los ciclistas de baja intensidad. Ni las características de la bicicleta ni las carreteras parecen tener un impacto negativo en los ciclistas. Así que puedes salir a rodar y pelear todo lo que quieras ¡sin preocuparte por tu salud sexual!