Pocas cosas en este mundo son tan acogedoras como pasar unos días de invierno nevado en una cabaña bien provista y perteneciente a un complejo de esquí, sin duda, la afición más practicada en geografías de terreno blanco y helado.
[pullquote]El chalet en el que nos instalaremos se ubica sobre la red principal de pistas, y sus ventanales nos mostrarán la montaña nevada o incluso la piscina[/pullquote]En esta entrega te presentamos los tres chalets más lujosos destinados a los aficionados del esquí -o sólo del confort- dentro del continente europeo.
Nos referimos a chalets de los que será muy difícil desprendernos cuando llegue la hora del regreso. Paquetes de alojamiento que incluyen nuestro propio hammam, chef personal y, entre otros privilegios, un chófer que nos depositará en la pista de esquí que decidamos.
¿Que este tipo de lujos diluye la esencia “aventurera” y “desprejuiciada” de este estilo de viajes a la montaña? Es muy probable que sí, pero ¿cuántos de aquellos acostumbrados a los alojamientos y al turismo de «alto standing», podrían resistirse a esta experiencia?
