«El daño a la pareja puede ser enorme: mentiras, engaños, y no tener sexo con el compañero/a ya que parecen tener un menor apetito debido a que pasan todo el tiempo en internet».
«Puede que dejen de participar en actividades familiares porque es una ocasión de tener la casa para ellos solos; el porno es donde empieza todo y es una salida para evitar las trabajadoras sexuales».
Aun así, la experta señaló que todavía era controvertido decir que este tipo de personas eran adictas y que el tema no estaba suficientemente estudiado. El doctor John Williams, director del departamento de neurociencia y salud mental en la fundación de caridad Wellcome Trust, aseguró: «Los comportamientos compulsivos, incluido ver porno en exceso, comer mucho o el juego, son cada vez más comunes».
«Este estudio nos lleva un paso más allá para entender por qué repetimos una y otra vez comportamientos que sabemos que son potencialmente dañinos».