Así que sí es verdad que, no únicamente a la hora de la cena sino siempre, hay que evitar ciertos hidratos de carbono que pueden provocar un rápido aumento de nuestro peso.
La bollería industrial, las comidas rápidas con bases hechas de harina refinada como las pizzas, los pasteles y dulces hechos con azúcar refinado, son ejemplos de carbohidratos que se deben evitar en cualquier dieta saludable.