La respuesta casi no necesita contestación, y aunque en las dos opciones la base principal de la cena está formada por hidratos, es evidente que la segunda opción va a propiciar que la persona que la tome engorde mucho más que si se decide por la primera.
Como hemos podido ver en el ejemplo de las dos opciones de cena, además de tener en cuenta qué hidratos de carbono vamos a tomar, también habrá que estar muy atentos a con qué otros alimentos los vamos a acompañar. Por ejemplo, si el plato de pasta en vez de ser preparada al huevo, es pasta de harina integral y en vez de servida con queso, se sirve con verduras y un chorro de aceite de oliva virgen crudo, se obtiene un plato de carbohidratos totalmente sano.
¿Pueden ayudar a perder peso en algunos casos?
Pero por si fuera poco y estos argumentos aún no consiguieran desterrar el mito, existe un estudio científico realizado por investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén, cuyos resultados concluye que una cena rica en carbohidratos, no solamente no engordaría, sino que podría ayudar a adelgazar a personas con sobrepeso y obesidad mórbida.