Esta tendencia en celebraciones también se está popularizando en Europa, donde han surgido empresas como la holandesa Divorce Hotel. Con el objetivo de «ayudar a las parejas a divorciarse de forma positiva y decente», ofrecen a la pareja recién divorciada la posibilidad de pasar unas últimas vacaciones juntos. Quizá con todas estas ayudas, las rupturas no sean tan difíciles.