Como norma general, una dieta que incluya carne roja resulta saludable pero hay que insistir en la moderación, ya que, la presencia de grasas saturadas en este alimento es también destacada y puede hacer que el nivel de colesterol se eleve de manera inaceptable. En este sentido, es importante elegir preferentemente carnes rojas magras, aquellas que suministran una mayor cantidad de proteínas que de grasas poco recomendables.
Sobre este alimento hay opiniones dispares, desde aquellas que afirman que es mejor no tomarla (vegetarianos), hasta otras que apuestan por su consumo, pero siempre moderado.
Para que te hagas una idea, la cantidad recomendable según los nutricionistas, debe oscilar entre los 45 gr. – 60 gr. diarios de carne roja, lo que en la práctica se traduce, aproximadamente, en uno o dos buenos filete a la semana.