Son conocidos los casos de personas que nacen con un sexo con el que no se sienten identificado y que se someten a una operación de asignación del sexo. Lo que es menos conocido es el hecho de que hay varias especies de animales con la capacidad de cambiar de sexo, conocidos como animales hermafroditas secuenciales. ¿Recuerdas que ya hablamos sobre animales homosexuales?
Uno de los ejemplos más conocidos es el pez payaso, conocido por la película Buscando a Nemo. Estos coloridos peces viven en anémonas, formando un harén en cada una: una hembra, un macho con capacidad de reproducirse y otros machos no reproductores.
En esta especie de peces, todos los animales nacen como machos, pero cuando la hembra muere, el macho reproductor se convierte en hembra y el macho no reproductor de mayor tamaño se vuelve reproductor. ¿Curioso verdad?
¡Pues ésto no acaba aquí! Hay otros animales, como algunos caracoles marinos y algunos gusanos, que también pueden cambiar de sexo. Un ejemplo es la lapa zapatilla, un caracol en el que el tamaño importa, y mucho. A partir de un cierto tamaño, los machos cambian a hembras.
También hay casos en los que todos los animales nacen hembra y se vuelven machos con el tiempo, como el pez verde, que vive en el Mediterráneo.
