El calamar es un alimento que aporta una gran variedad de nutrientes como: proteínas, cobre (que ayuda a mantener el hierro en el cuerpo), selenio (que ayuda a reducir las inflamaciones), vitaminas del tipo B2 y B3, fósforo, magnesio y zinc.
Existen muchas formas diferentes de preparar el calamar: en su tinta, al vapor, rellenos, rebozados. Os vamos a presentar dos formas de elaborar este plato, aunque si queréis comerlo de la manera más sana os recomendamos el segundo modo de preparación.
- Calamares a la romana. Esta es una forma muy popular de cocinarlos. Para elaborarlos de este modo, se limpia bien el calamar y se corta en anillas. Después se bañan en un preparado de huevo batido y se cubren con harina. Finalmente se fríen en una sartén con aceite caliente. En España es muy común prepararlos de esta forma. Además se les puede exprimir un poco de limón y meterlos en pan a modo de bocadillo. Preparados así están muy sabrosos, sin embargo el rebozado con el que se cubren los calamares y la propia fritura, hacen que sea mucho más saludable de la siguiente forma que os vamos a explicar.
- Calamares al vapor. Para hacerlos de este modo, se lavan bien los calamares, hasta que queden limpios de tinta. Después se cocinan al vapor durante un tiempo aproximado de 20-25 minutos. En una sartén a fuego lento se prepara una salsa con una cucharada de aceite de oliva y un diente de ajo picado. Cuando el ajo esté dorado se quita y se aparta la sartén del fuego. Se sirve el calamar y se echa el sofrito de ajo por encima. Añádele unas gotas de limón y sal si así lo deseas. Preparado de este modo, el calamar también está sabroso y es un plato más sano.