Si lo aceleramos quemamos calorías más rápidamente y evitamos que el cuerpo acumule grasas.
El café es un importante estimulante del sistema nervioso y favorece la digestión de alimentos, de ahí que pueda provocar una aceleración del metabolismo.
Finalmente también es, al igual que el té negro, un inhibidor del apetito.
En ocasiones hay personas cuyo metabolismo no funciona adecuadamente y ello provoca que cojan peso. Puede ser por enfermedades endocrinas, como las alteraciones de las tiroides, o puede ser porque tengan un metabolismo basal lento, en cuyo caso tomar café puede ayudarles a acelerarlo y ayudarles a adelgazar.
Todas estas razones hacen que consideremos el café como un gran aliado en las dietas de adelgazamiento.