A pesar de que en México existe un Decreto Presidencial para la eliminar de todos los ámbitos de la sociedad las actitudes que afectan el ejercicio de los derechos y libertades en igualdad de condiciones debido a los prejuicios, estereotipos y estigmas hacia la comunidad LGBT a fin de consolidar una sociedad de derechos, siguen existiendo prácticas homofóbicas y transfóbicas como este autobús que promueven el odio y desinforman a la sociedad mexicana.
Además en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 1° se decreta que:
«Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas».
Por lo que este autobús promueve la discriminación, la intolerancia y el odio basándose en ideas equivocadas sobre la comunidad LGBT.