Lee un libro. Algunas investigaciones sugieren que la lectura puede reducir el estrés y aumentar la empatía, una cualidad que es crítica para tus interacciones con amigos, familiares y compañeros de trabajo durante todo el día. Dejando a un lado la ciencia, es agradable comenzar el día con una actividad tranquila antes de que llegue el torrente de textos y correos electrónicos de trabajo, y un hábito que suelen tener las personas de éxito.
El ejercicio de “las tres cosas buenas”.Es simple: una vez al día, escribe tres cosas que te salieron bien el día anterior y razona por qué fueron bien. Solo toma 10 minutos y puede tener un gran impacto. El psicólogo que desarrolló el ejercicio encontró que practicarlo durante una semana redujo los síntomas depresivos y aumentó la felicidad durante los siguientes seis meses.
Mindfulness. Si aún no te has animado a ponerlo en práctica, deberías probarlo. El Mindfulness no solo es bueno para la mente y para todas nuestras neuras: cada vez tiene más aplicaciones en el campo de la medicina. En la religión budista se usa desde hace más de 2.500 años, así que no es ninguna novedad aunque se esté poniendo de moda desde hace décadas.