Entre las ventajas del botox hay que señalar que se trata de un tratamiento no quirúrgico (no requiere hospitalización). Siempre en manos de un profesional y con el adecuado asesoramiento, el médico determinará el número de sesiones necesarias, la cantidad exacta de toxina para conseguir un buen resultado y el lugar preciso de las micro inyecciones.
Los partidarios de esta técnica defienden su sencillez, su rapidez y su efecto rejuvenecedor casi inmediato (los resultados son apreciables a los pocos días).
Por contra, el botox también ha recibido importantes críticas y sus detractores inciden en lo que consideran dos graves inconvenientes:
- La relajación muscular puede provocar un cambio en la propia expresión (o incluso una falta de expresión en la zona tratada).
- Los efectos duran solo unos meses (entre 3 y 6) y las arrugas reaparecen, por lo que los retoques con botox no acaban nunca.
Infórmate sobre pros y contras, busca asesoramiento profesional personalizado y decide si el botox es la solución que buscas para esas pequeñas arrugas de expresión.